La importancia de la inclusión en la educación radica en la promoción de la equidad, la diversidad y la igualdad de oportunidades para todos los estudiantes, independientemente de sus características individuales, capacidades o necesidades. La inclusión educativa se basa en el principio de que todos los estudiantes tienen derecho a recibir una educación de calidad que responda a sus necesidades individuales y les permita alcanzar su máximo potencial.

Uno de los aspectos fundamentales de la inclusión en la educación es la promoción de la diversidad y el respeto a la diferencia. La inclusión implica la aceptación y valoración de la diversidad cultural, étnica, lingüística, socioeconómica y de género, entre otras. Al fomentar un ambiente inclusivo en las aulas, se promueve el respeto, la tolerancia y la comprensión entre los estudiantes, contribuyendo a la construcción de una sociedad más justa y equitativa.